El tascalate es una bebida típica, tradicional y muy demandada en Chiapas, con denominación de origen, que lo mismo la encuentras en los mercados, como en los grandes centros comerciales y restaurantes, es más propia de los municipios de Chiapa de Corzo, Suchiapa y parte de la Costa, donde el consumo es mayor, por lo menos ocupa un segundo lugar debajo del pozol, una bebida a base de maíz y agua.
En náhuatl, tlaxcalatl significa agua de tortilla. Y aunque existen modos distintos de prepararla; los ingredientes suelen ser cacao, maíz y tortillas tostadas, semillas de achiote, canela.
Visualmente, el tascalate es un polvillo rojizo, resultado de moler finamente los ingredientes, previamente pasados por un comal. Generalmente se le toma frío, con hielos, tanto disuelto en agua, como en leche. Aunque también hay quien lo bebe caliente por las mañanas o noches, como si fuera café.
En su sabor está muy presente el cacao, así como el achiote y la tortilla. Sin duda sabe a tostado, pero al mismo tiempo resulta sorprendentemente ligero y refrescante. Su combinación de ingredientes lo hacen una joya de la gastronomía de Chiapas.
Los indígenas le daban un significado, el tascalate era la bebida de la fiesta, la bebida dedicada al amor, en tanto que el famosísimo pozol estaba destinado a la virilidad, la fuerza, el valor.
A diferencia de muchas bebidas endémicas de varios estados de México, en donde el hecho de provenir de una raíz indígena las ha relegado a consumos casi exclusivos en pueblos tradicionales, el tascalate es frecuentado por personas de todos los niveles socioeconómicos y educativos en Chiapas.